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Día 11. Jueves 18 de enero.
Hebreos 12.11–13 — 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados. 12 Por eso, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas, 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
Hace años atrás cuando nuestros niños eran pequeños, intentamos muchas veces de corregirlos con métodos que pensábamos que estaban bien. La Biblia nos enseña que la disciplina no produce gozo, enderezar un árbol que está torcido es mucho más fácil hacerlo cuando está tierno, que cuando ya ha crecido, y allí es más difícil pero para Dios no hay nada imposible.
Como hijos, Dios quiere corregirnos constantemente, enderezarnos y llevarnos a una vida de bendición.
Hay una naturaleza dentro de cada persona a ser desobediente, y rebelarse contra la autoridad. Hijos que se han vuelto manipuladores de sus padres diciendo: “te voy a reportar a las autoridades”, y tienen los padres amenazados, para que no los corrijan.
En este día este versículo nos trae palabras muy fuertes, y una de ellas se llama disciplina, corrección. Recuerda estamos en el tiempo de la transformación de la familia. Nunca es tarde. Acción del día:
· Hoy es día de cubrir tu familia con la sangre preciosa de Cristo Jesús. Y mi familia es invisible a los ojos del enemigo.
· Es tiempo de declarar: Satanás no te daré mi familia, esta familia le pertenece al señor Jesucristo.
· Hoy es tiempo de comenzar con pequeñas acciones, corregir, pero corrige con amor
· Jesús quiere hacer algo extraordinario, una transformación en toda tu familia.
· Recuerda que toda obra grande comienza con pequeñas acciones.
· Ama tu cónyuge, Ama a tus hijos, enséñale amar al Señor.
· Es tiempo de acción levantando nuestras manos, accionando nuestros pies, para marcar sendas derechas y así nuestra generación pueda conocer en quien hemos confiado.