Ayuno dia 15Haga Clic para ir a
Día 15. Lunes 22 de enero. La Bondad de Dios en la Ciudad.
Salmo 127.1 — 1 Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.
En un mundo que se va deteriorando día a día, donde las noticias nos hablan de desastres, muertes, tragedias, inseguridad, donde en las escuelas se habla del bulling, y los comerciantes tienen que contratar seguridad extra para sus negocios. La palabra de Dios nos da la receta necesaria para que nuestra casa nuestra ciudad pueda tener éxito, y bendición.
Hace tiempo atrás estaba estudiando la ciudad de fontana. Esta ciudad fue fundada en 1913, y es la segunda más grande del condado de San Bernardino. Fontana viene del idioma italiano que significa fuente o recurso de agua. Durante la segunda Guerra Mundial Henry J. Kaiser puso una planta de acero, y construyó lo que se llama el fundamento del hospital Kaiser Permanente, hoy una de las organizaciones médicas más grande de los Estados Unidos.
Cada ciudad tiene su historia, sus tiempos de esplendor y sus tiempos de ruinas. La palabra de Dios nos enseña que, si queremos tener una ciudad de éxito, tenemos que permitir que sea edificada por el mismo Señor.
Hoy Lunes es entramos en la última semana de nuestro ayuno y oración. Si queremos que nuestra ciudad sea transformada, tenemos que orar por nuestra ciudad. Pedir a Dios por los líderes de esta ciudad, las autoridades, para escuchar el Consejo de cómo construir una ciudad según las especificaciones de Dios. La Biblia nos enseña que tenemos que orar por nuestras autoridades y obedecerlas Romanos 13.1
Acción del día:
· Bendiga su ciudad, comenzando bien temprano ore por su ciudad.
· A medida que va transitando por las calles, diga que esta es una ciudad de Dios.
· Declare que el arquitecto divino está obrando sobre las escuelas, las fuerzas policiales, que en cada área de esta ciudad está siendo transformada por el poder de Dios.
· Declare la paz sobre su Jerusalén, y que todo plan del enemigo queda destruido en el nombre de Cristo Jesús.
· Manténgase expectante por un grande derramar del Espíritu Santo sobre esta tierra.
· Recuerde que hay una mano extendida de bendición sobre el Inland Empire.