Dia 7 Domingo 12 de Enero

“Enfocarme en lo que Vale la Pena”

Priscila

Centrarse en lo que importa

"El temor del Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia." – Proverbios 9:10 (NVI)

En un mundo lleno de distracciones y búsquedas interminables, puede ser fácil perder de vista lo que realmente importa. Proverbios 9:10 nos recuerda que el fundamento de la sabiduría se encuentra en nuestra reverencia por Dios. Cuando reconocemos Su soberanía y buscamos conocerlo más profundamente, comenzamos a caminar por el camino del verdadero entendimiento.

Centrarse en Dios trae claridad. Nos ayuda a separarnos del ruido y alinear nuestros corazones con Su propósito. Esta búsqueda de la sabiduría no se trata solo de obtener conocimiento; se trata de vivir de una manera que refleje el carácter y los valores de Dios y eso es lo que importa. De vez en cuando me distraigo con las cosas de este mundo, y la lista de preocupaciones nunca termina. Cuando cambio mi enfoque en el Señor encuentro verdadero descanso y valor en la vida.

Una forma de agudizar este enfoque es a través del ayuno. El ayuno es una disciplina espiritual que desvía nuestra atención de las necesidades físicas y la redirige hacia Dios. Nos enseña a confiar en Él, recordándonos que Él es nuestro proveedor y fuente de fortaleza. Al ayunar, reservamos tiempo para orar, reflexionar y buscar la presencia de Dios, haciendo lugar para que Su sabiduría llene nuestros corazones. Esto establece una prioridad en nuestras vidas y cambia la prioridad al Señor.

Por qué es importante el ayuno:

Claridad y dirección: El ayuno aquieta las distracciones del mundo, ayudándonos a escuchar la voz de Dios con más claridad. A medida que ayunamos, crecemos en sensibilidad a Su dirección.

Crecimiento espiritual: El ayuno profundiza nuestra relación con Dios al aumentar nuestra dependencia de Él. Crea espacio para que Él revele nuevas perspectivas y fortalezca nuestra fe.

Alineación con la voluntad de Dios: Cuando ayunamos, nos humillamos ante Dios, permitiendo que Su sabiduría guíe nuestras decisiones y acciones. Esta realineación trae paz y confianza en Sus planes.

Preguntas de reflexión:

¿Hay áreas en su vida en las que necesita mayor sabiduría y comprensión?

¿Cómo puedes incorporar el ayuno a tu rutina espiritual para acercarte más a Dios?

¿Qué distracciones debes dejar de lado para concentrarte más en lo que realmente importa?

Oración:

Señor, busco tu sabiduría y guía en todas las áreas de mi vida. Ayúdame a temerte con un corazón reverente y a crecer en la comprensión de tus caminos. Mientras ayuno y oro, acércame más a ti y revélame tu verdad. Que mi vida refleje tu bondad y glorifique tu nombre. Amén.