Día 1. Lunes 6 de enero.
“¿Qué es Sabiduría Divina?”
Pastor Daniel
Proverbios 4:5 (NBLA): "Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca."
La sabiduría divina se refiere a un conocimiento que trasciende la capacidad humana natural de razonamiento y percepción. Es la intervención sobrenatural que nos proporciona discernimiento espiritual en situaciones complejas y una claridad moral sobre lo que es correcto e incorrecto, según los principios espirituales.
Esta sabiduría se aplica para la transformación de nuestra mente y nuestro corazón en la vida diaria.
Tú y yo somos la máxima creación de un Dios extraordinario, infinitamente misericordioso y amoroso. Al crear al hombre y a la mujer, Él nos dio la capacidad de pensar, razonar y organizar nuestras ideas. Sin embargo, lamentablemente, el pecado y la desobediencia han cortado nuestra relación íntima con Dios. Por eso, vemos las consecuencias de la vida sin Él: malas decisiones, hábitos destructivos y al fin una muerte eterna de perdición .
El texto de hoy nos habla de la necesidad de adquirir sabiduría. Por ejemplo, no podemos esperar encontrar en una panadería piezas para reparar un auto, ni que abriendo el grifo salgan monedas de oro. Lo que es de Dios solo se encuentra en Él y, por ende, en Su Palabra, que es viva y eficaz.
En este tiempo de ayuno, se nos invita a despojarnos del viejo hombre y a revestirnos del nuevo hombre en santidad.
Hoy te animo a disfrutar de lo nuevo que Dios tiene para ti. Levanta tus manos y agradece a Jesús, porque Él está haciendo algo nuevo en nuestras vidas.
Oración: “Señor, prepara mi corazón para este tiempo de ayuno. Ayúdame a enfocarme en Ti y a confiar en Tu guía durante estos días. Hoy comienzo un tiempo de impartición de sabiduría y revelación sobrenatural.”
Acciones del Día:
Busquemos en oración despojarnos de todo lo que no le agrada a Dios.
Hoy es un tiempo de buscar la sabiduría, y la encontraré en la Palabra de Dios.
La hallarás meditando y orando en este tiempo de ayuno.
Será un tiempo de alzar tus manos, reír y entrar en esta nueva dimensión espiritual de fe.