Día 8. Lunes 13 de Enero

“Se sabio y Guarda tu Corazón”.

(Juan Gálvez)

Proverbios 4:23-24 nos dice: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.

24 Aparta de ti la perversidad de la boca y aleja de ti la falsedad de los labios.

El corazón  hablando bíblicamente, se refiere a la vida interior de las personas.  Proverbios nos da los mandamientos que nos alientan a hacer de la sabiduría, una parte vital de la vida. 

El corazón es el lugar donde, nacen todos los pensamientos, sentimientos y elecciones. Llevar las palabras de sabiduría al corazón es de la mayor importancia, porque del corazón fluyen todos los pensamientos, palabras y decisiones de la vida de una persona.   

Los versículos 23, 24 nos exhortan a presentar todo nuestro ser a Dios: corazón, boca, labios, ojos y pies.

Dios comienza con el hombre interior y luego trabaja hacia el exterior.

El corazón es lo primero. Habla de la vida interior, de la mente, de los pensamientos, de los motivos, de los deseos. La mente es la fuente de la que brotan las acciones.                                                                   Si la fuente es pura, la corriente que fluye de ella será pura.                                           Como piensa un hombre, así es él.

Por eso, este versículo enfatiza la importancia de una vida de pensamientos limpios. Marcos 7:21-23 Porque desde adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, las inmoralidades sexuales, los robos, los homicidios, 

Acción del día: aprende a guardar tu corazón.

Guardar nuestro corazón implica protegerlo y preservarlo de todo lo que pueda dañarlo o corromperlo. Significa ser conscientes de nuestras emociones, pensamientos y deseos, y tomar decisiones que están en línea con los principios bíblicos y los valores morales.

Guardar nuestro corazón implica estar atentos a las influencias externas y filtrarlas para mantenernos alejados de todo lo que pueda debilitar nuestra relación con Dios o causar daño a nosotros mismos o a otros.

Cuando guardamos nuestro corazón, estamos tomando la responsabilidad de ser mayordomos de nuestra propia vida y de buscar la plenitud que solo se encuentra en una relación personal con nuestro señor Jesús.

Hermanos: Juan & Estela Galvez